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Foto del escritorLini Alvarez

El MOHO de Burguer King aumenta su consumo.

Ya existen miles de recomendaciones de expertos sobre evitar el consumo de alimentos que presentan moho, y no seré yo quien diga lo contrario. De hecho, la costumbre habitual de retirar esa parte estropeada no es lo mejor para tu salud. ¿Por qué?, porque nos enfrentamos a problemas realmente perjudiciales tras el consumo del alimento que ya ha sido contaminado, y no tanto por el moho en sí, si no por las micotoxinas (compuestos químicos producidos de forma natural en el metabolismo secundario de algunos géneros de hongos), que pueden adentrarse al alimento y que no son visibles.


Burguer king moho

Si estamos expuestos a corto o medio plazo al consumo de alimentos que tengan el mínimo indicio de moho, podríamos presentar alguna sintomatología leve, normalmente gastrointestinal. Pero si esta exposición es constante o durante mucho tiempo los problemas pueden llegar a ser más graves.


Por este motivo los alimentos listos para consumir, deben consumirse al momento.



Aún así, esto no fue un impedimento para utilizar la “estrategia del moho” en un anuncio que aunque visualmente no sea lo más común, su originalidad genero mucho impacto, ganas por su consumo y valor mediático.




Mucho Moho- Muchas ventas


«La belleza de no tener conservantes artificiales». Un slogan unido a un spot que hizo no solo aumentar las ventas en un 14% de una empresa consolidada como referente de comida rápida en la población juvenil. Si no que, afianzo el sentimiento de su marca para aquellos que buscan entre las alternativas poco saludables la opción “menos mala”.


¿A quien no le va a gustar que su comida rápida favorita no tenga aditivos, ni conservantes? ¡Para muchos, una preocupación menos sobre un producto que no importa su calidad nutricional si no, si tiene algún aditivo!


Lo cierto es que esta estrategia realmente sencilla realizada por la agencia de publicidad INGO, David Miami y Publicis, en unos pocos minutos nos muestra como la famosa Whopper de Burguer King es capaz tras 34 días de exposición a temperatura ambiente contraer moho, causando millones de impresiones para transmitirnos dos cosas:


1.Demuestra que sus productos “son frescos y naturales” y no como la competencia que fue viralizada en Islandia tras cerrar sus establecimientos y cuya hamburguesa mantienen en un museo desde el 2009 en condiciones aparentemente favorables.


Generando así, mayor confianza en consumidores, teniendo en cuenta que basamos nuestras decisiones de compra y aceptación por alimentos según su aspecto. ¡Y que más saludable que una hamburguesa que sabemos que no es de plástico!.


Macdonalds hamburguesa museo

2. Aumenta la experiencia de la marca, utilizando reclamos nutricionales “sin aditivos” para aquellos que tienen un miedo irracional sobre los mismos. Aunque, sigue siendo un alimento altamente palatable y nada saludable, fomenta esta quimofobia en la población en general.


Cuando lo más probable en caso de que realmente no tenga aditivos (siempre que económicamente sea rentable para la industria, considerando que tienen un producto estandarizado y debe "conservar" el mismo sabor), se usen sustancias que tengan resultados similares, pero que les permite evitar colocar en los ingredientes la nomenclatura característica de los aditivos de la que tanto huyen ciertos consumidores.

 

El concepto del slogan es el menor de los problemas.


Hay que recalcar que vista la situación, la falta de aditivos quizás no sea el mayor de los problemas para motivar su consumo, porque la pobreza nutricional que las caracteriza, las grasas presentes en ellas, azucares y el desplazamiento de alimentos saludables que provocan, seguirán teniendo un impacto negativo sobre la salud.


Así que, el aumento de las ventas tras este anuncio solo nos deja claro un par de cosas:


  • La población en general sigue desconociendo que los Aditivos estan regulados, controlados y garantizados en cuanto a su uso y consumo. La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) realiza estudios periódicamente para evaluar la presencia de ellos y sus efectos.


  • Estas publicidades incrementan la falsa percepción de “ ser saludables” sobre un alimento que no deja de ser muy calórico con o sin aditivos y que normalmente se consume acompañado de una gran bebida azucarada y unas crujientes patatas que de manera general no contribuyen a crear unos hábitos saludables en una población cada vez más propensa al sobrepeso y obesidad.

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